AEROPUERTO RAFAEL NUÑEZ: Un hueso de dinosaurio en la
garganta del desarrollo de Cartagena
Es un gigante que poco a poco se está tragando a la ciudad,ante
la mirada atónita de sus habitantes.
¿Qué intereses hay para que el aeropuerto no se cambie de lugar cuando en otras
ciudades así se ha hecho? Sin consultar con la ciudad Aero civil autoriza las
obras de expansión El plan de expansión contempla multimillonarias inversiones,
Con tuberías subterráneas se burla al ecosistema y se le cambia.
Para el desarrollo de Cartagena y de la zona Norte, el
aeropuerto Rafael Núñez ya se ha convertido en << un hueso de dinosaurio
atravesado en la garganta>> . Lo cierto es que el aeródromo poco a poco se está
tragando al tradicional barrio de Crespo y cada vez es más evidente que su
ubicación representa un peligro para las crecientes comunidades circundantes de
la llamada zona norte y la sur oriental. Mientras, ronda la pregunta: ¿Qué
intereses hay para que el aeropuerto no se cambie de lugar cuando en otras
ciudades así se ha hecho?ç
Tras
el polvo de la historia
Desempolvando la historia, encontramos que los cartageneros fueron los primeros
en Colombia y algunos países desarrollados, en ver sobrevolar sobre sus cielos
el primer “pájaro de madera”, importado desde Francia a finales de 1919.
Este novedoso medio de transporte que entraba pisando fuerte a la ciudad, tuvo
como primera pista de aterrizaje, gran parte de los terrenos baldíos de Boca-grande, que pertenecían a la Compañía Colombiana de Navegación Aérea (CNA).Con el
paso de los años, más exactamente en 1947, el aeródromo fue re-ubicado en unos
extensos terrenos, de lo que empezaba a llamarse barrio Crespo.
La isleta donde está situado el barrio Crespo pudo haber estado habitada desde
épocas inmemoriales por los paleo-indios, los precarices, hasta los caribes.
Rodeada al norte y oeste por el mar Caribe, al este por la Ciénaga de Tesca o
de la Virgen y el caño Juan Angola al sur.
Sus espejos de agua fueron hasta después de la mitad del siglo veinte, cuerpos
cristalinos, de abundante producción de crustáceos (cangrejo azul).moluscos y
peces.
Junto
con un suelo fértil que facilitó en principio los asentamientos indígenas, que
se sucedieron ininterrumpidamente hasta la llegada de los españoles.
En las crónicas del primer viaje de Pedro de Heredia, se menciona una isleta
donde había un pueblo de nombre “Johana”, de indígenas pescadores. A mediados
del siglo IXX comparten la isla los hacendados don Pedro Mass y don Pedro
Crespo, terminando este último por ser el dueño de toda la faja de tierra dando
a la postre su apellido a la hacienda Crespo y finalmente el barrio Crespo.
Cesar Buonolli, cónsul de Italia en Cartagena, adquiere la hacienda en el siglo
IXX. Este se casa con Delfina Masfersson, con quien tiene a Juana Buonolli,
quien se casa con Felipe Paz Astudillo, quien llegó a ser alcalde de Cartagena.
A principios del siglo veinte, la hacienda pertenece a la familia Paz. En esos
tiempos, Crespo comprendía desde Marbella, limitando con terrenos de Soledad
Román, hasta lo que hoy es el corregimiento de La Boquilla. Los herederos de la
hacienda empiezan a venderla por lotes a particulares, a mediados de 1940. El
Instituto de Crédito Territorial construye las primeras casas en los años
cincuenta y nace el barrio residencial donde hoy hay más de dos mil viviendas,
que comparten espacio con el aeropuerto.
Los
buenos tiempos
Los residentes y visitantes del lugar podían disfrutar sin ningún problema
sentados sobre los andenes de la calle 73 o desde la comodidad de su automóvil,
de una tarde en calma que incitaba a contemplar el amplio paisaje de los
manglares y la Ciénaga, como también, del espectáculo de los aviones, en su
esporádico tráfico.
Cambios
a la vista
En principio ya arquitectònicamente consolidado el viejo aeropuerto de mediados del siglo XX que conocimos nosotros siendo muy pequeños desde 1.963 y después en propiedad a partir de 1.966 cuando nos mudamos al barrio tras residir en el Centro de la ciudad, conforme nos lo revelo el Ex-presidente del Comite de Veeduria Regional "Juégale Limpio a la Región Caribe", y experto en temas aeronáuticos Arturo Gonzàlez Patròn a quien consultamos sobre este particular, "el aeropuerto era administrado por la Empresa Colombiana de Aeródromos (ECA), administración que posteriormente pasò a manos del Departamento Administrativo de Aeronáutica Civil (Aerocivil), para finalmente pasar a la actual Unidad Administrativa Especial de Aeronáutica Civil cuando se restructurò al antiguo Ministerio de transporte y Obras Pùblicas como Ministerio de Transporte". Luego de la concesión del aeropuerto a
la empresa privada SACSA en 1.986, lo primero que se hizo fue privatizar el parqueadero que
antes era público. En el presente, todo cambió debido al crecimiento acelerado
del tráfico aéreo y las continuas remodelaciones del aeródromo y sus
alrededores. Pasó de ser una terminal de bajo flujo, a todo un muelle
internacional. Diariamente aviones comerciales, privados, jets, avionetas y
como si fuera poco, aeronaves de carga de la fuerza aérea americana y
colombiana, descienden sobre estas pistas.
Quejas
Debido a la contaminación que generan
los aviones, las dificultades de tráfico que se deriva de la actividad
aeroportuaria, la comunidad de Crespo, en reiteradas ocasiones, ha elevado su
voz de protesta ante la Sociedad Aeroportuaria de la Costa S.A. (SACSA), la
Aeronáutica Civil, la Alcaldía Mayor de Cartagena, Ministerio de Ambiente,
Vivienda y Desarrollo Territorial, por mencionar algunos, pero nadie los
escucha.

Las
ampliaciones siguen
Sin embargo y a pesar de la oposición de los residentes de este lugar ante
cualquier proyecto que signifique que el aeropuerto seguirá funcionando en esta
zona, los planes de modernización y ampliación, poco a poco se están
ejecutando.
Como quien dice, los cresperos, han tenido que sentarse a ver como este gigante
se va tragando al barrio, como lo hizo con parte de barrio Siete de Agosto y de
paso a la ciudad, colocando en peligro las áreas residenciales, las zonas
verdes, vías y como si fuera poco, hasta la vida de los habitantes.
Muchos han sido los cambios e incomodidades, con las que ha tenido que vivir
esta comunidad, entre las que se encuentran:
-La modificación del sentido del carril de salida de la tercera avenida, para
adecuarlo como entrada al terminal aéreo y sobre todo, para poder cumplir con
la normatividad internacional en cuanto a vías de acceso.
-El embotellamiento que se produce en la única entrada y salida de este sector
-La ubicación de tanques de combustible, ubicados desde hace años, en pleno
barrio a escasos metros de las residencias.
-El ruido nocturno de balas de salva, disparadas a garzas y pelícanos que
anidan en los manglares de la ciénaga y que según funcionarios de la Aviación
Naval, ponen en peligro los vuelos.
-La contaminación auditiva que cada vez se vuelve más insoportable, hasta el
punto que las alarmas de los vehículos de la zona, se activan al despegar o
aterrizar alguna aeronave, sobre todo cada vez que llega el avión presidencial,
pues los helicópteros de la Armada realizan sus vuelos rasando los techos de
las casas de los barrios aledaños.
-La ubicación de la Base de Aviación Naval, en plena calle 73, cuyos andenes
están obstaculizados por trincheras para resguardarse del enemigo. ¿Enemigo?
¿Quienes? ¿Los residentes del lugar?
Cuesta trabajo creer que en pleno siglo XXI una Base Militar y un Aeropuerto
Internacional estén ubicados en pleno corazón del perímetro urbano de una
ciudad como esta, cuyos gobernantes parecen no inmutarse ante los cambios que
se han venido suscitando, de acuerdo a las necesidades de estas dos
instituciones.
El Sol, se tomo la tarea de hablar con los
funcionarios de SACSA y Aeronáutica Civil, sin embargo nunca pudimos ser
atendidos personalmente, por consiguiente se enviaron 4 Derechos de Petición,
de los cuales SACSA respondió uno.
1-Obras de ampliación:
Rta: Ninguna, solo de remodelación del terminal de carga, que no impacta el
medio permisos o licencias ambientales.
2-Los muros que son levantados sobre la calle 73 son
para contención sonora o por seguridad?
Rta: Por seguridad aeroportuaria y para minimizar el ruido
3-Copias de permisos solicitados?
Rta: No requerimos de ningún permiso.
¿Eternidad aeroportuaria?
Lo cierto, es que no hay una explicación lógica para que se mantenga el
aeródromo de Cartagena en ese lugar, como tampoco la hay para la multimillonaria
inversión que allí se ha venido ejecutando en la ampliación, en tanto se guarda
silencio sobre las peticiones de los cresperos, los mas cercanos dolientes,
El aeropuerto debe salir de ahí
El aeropuerto Rafael Núñez, debe salir y
ser ubicado en un lugar donde no cause interferencia a la expansión del barrio
ni a la seguridad de la ciudad. En vez de salir el aeropuerto porque ya no cabe
este va a terminar por comerse al barrio cuyos moradores van a terminar
teniendo que irse, pues las autoridades nunca han respondido sus quejas como si
le problema no existiera y fuera una fábula inventada por algunos interesados
en molestar. Con el silencio oficial se ha ayudado a que siga ocurriendo el
desplazamiento.
Leyes inapropiadas
Como en Colombia, los distritos y municipios son el trapo de limpiar los
calderos, la Aeronáutica Civil, termina estando por encima de la voluntad de
los alcaldes y por encima del querer ciudadano autoriza obras e inversiones,
sin consultar con la ciudad. Lo que es legal, además, porque una Ley hecha
desde un escritorio capitalino así lo contempla.
Dirigentes ciegos
¿Hasta cuando los dirigentes irresponsables que tiene Cartagena van a seguir
ciegos a las necesidades de la ciudad y guardando silencio y correspondiendo a
intereses subalternos distintos a los del bien general?
Tema nacional
El aeropuerto no solo es el tema de Crespo y de los cresperos sino de la ciudad
y del país. Pero todos los que deberían pronunciarse callan. Sobre el
aeródromo, el Concejo, la alcaldía, la asamblea, la gobernación, los senadores,
los diputados, los representantes a la cámara y los senadores guardan silencio
y ninguno se pronuncia
Con tuberías subterráneas se burla al ecosistema y se
le cambia
Para nadie es un secreto que la pista
bordea la ciénaga de la Virgen, que es un hábitat de garzas y aves migratorias,
por lo que se disparan balas de salva para ahuyentarlas o chorros de agua para
que se vayan, pues según argumentan, representan un peligro para la
aeronavegación, de esto, ni el EPA ni Cardique se han pronunciado .
Se acaba de hacer una multimillonaria inversión para clausurar un caño de agua
dulce que bordea la pista y para que no habiendo que beber, las aves se
retiren. Se ha instalado una tubería subterránea para recoger las aguas,
eliminando la acumulación natural de la misma
Crespo en píe
Los habitantes de Crespo, han dejado constancia expresa “…del total rechazo de
la comunidad a cualquier proyecto que de alguna forma signifique que el
aeropuerto de Cartagena seguirá en forma indefinida en el Barrio de Crespo y
que los planes de modernización, ampliación y crecimientos futuros, se harán
sobre la base de seguir agregando instalaciones a las ya existentes, en el
mismo sitio, utilizando para eso áreas residenciales, zonas verdes, vías y demás
infraestructura del barrio”
Rodolfo Díaz Writgh en declaraciones al Periódico EL SOL, dijo que se está
tratando de perpetuar la permanencia de dicho aeropuerto en las entrañas de
nuestro barrio, para seguir ocasionando los impacto ambientales y sociales, que
por mas de tres décadas nos hemos visto obligados a padecer, ya que el
aeropuerto es un elemento permanente y de gran impacto en todo lo que tiene que
ver con el diario discurrir de nuestras vidas”.
Diaz Writgh, también indicó que en Cartagena hay cuatro instalaciones,
construidas hace largos años, que están impidiendo el desarrollo de la ciudad y
la estrangulan: La Base naval, la Sociedad Portuaria, el mercado de Bazurto y
el aeropuerto Rafael Núñez.
“El problema del aeropuerto no es solo un problema de los residentes del
barrio, cansados del ruido y las molestias que el genera. El problema del
aeropuerto es un problema del crecimiento de la ciudad. Es el problema de no
poder continuarse el desarrollo hacia el norte debido a las limitaciones que
imponen este tipo de operaciones. Es el problema de estrangulamiento de una
zona, por la que es materialmente imposible el tránsito y cualquier tipo de
ampliación de vías. Es el problema del peligro para la vida humana que
representa el tener un aeropuerto casi dentro de las residencias”, apunta Diaz
Writgh.
he de observar,en este presente, que le han cambiado el destino natural de las calles aledañas al aeropuerto que en un principio era de flujo normal para entrada y salida de las viviendas y residentes, en su área de influencia, ahora son en rutadas en beneficio del aeropuerto,entran y salen camiones de 4 y 5 ejes, con cargas de gasolinas y demás. tan bien pretenden comprar la parte que limita con el barrio militar,generando con ellos inconformismo a la vista.el Dragón comiéndose al barrio.
No han cumplido el Plan de Manejo Ambiental
Según la Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado, el desarrollo
de la infraestructura aeroportuaria requiere de autorización aeronáutica y
licencia ambiental, más no requiere licencia de construcción, con lo cual los
distritos y los municipios se quedan por fuera de las decisiones atinentes a
este tipo de obras
El 12 de marzo de 1997, el Ministerio del medio Ambiente, mediante la
Resolución número 02200 otorgó licencia ambiental ordinaria a la Unidad
Administrativa Especial de la Aeronáutica Civil para la construcción de la
plataforma oriental y la vía de acceso a la misma del Aeropuerto internacional
Rafael Núñez de Cartagena e igualmente impuso a dicha entidad un Plan de Manejo
Ambiental para la operación del citado aeropuerto. La cual no se ha cumplido
debida y oportunamente.
¿Peligro inminente?
Es hora de que los gobernantes se
concienticen de que este no solo es un problema que compete a los residentes
del barrio, sino a la ciudadanía en general, quienes están expuestos a
cualquier accidente aéreo, no quiera Dios como el ocurrido en 1966, en el cual
un Foker de Avianca con matricula HK730, el cual cayó al mar a pocos segundos
del despegue, accidente donde perdieron la vida 58 personas. En esa época, las
playas del sector de Cielo Mar y la Boquilla eran vírgenes y casi nadie las
visitaba, hoy el Hotel las Américas y muchos condominios y viviendas se
levantan frente al mar, las playas se llenan de propios y visitantes. ¿Esta
Cartagena preparada, para un accidente con un avión mucho más grande y en un
sector tan habitado? Ojala no tengamos que vivirlo…
Investigaciones el Sol,y Veeduria: Juégale limpio a la Región Caribe
El
Sándalo
Asesor de Proyect y economits J.A.C de Crespo